lunes, 25 de febrero de 2008

Deseo

Era una noche más en la cual el pequeño niño admiraba la luna antes de dormir. Por momentos le parecía que esta tenía un rostro y a veces hasta la escuchaba hablar.

-Ya es hora de dormir- dijo su madre con una dulce voz
-Quiero llegar a la luna madre, quiero vivir por siempre con ella- le respondió el niño mientras frotaba sus pies bajo la frazada
-Descansa hijo, podrás ver la luna cada noche

El niño se sintió ignorado por su madre, pero a la vez emocionado y ansioso esperando que llegue la noche para ver su hermosa luna otra vez en el cielo. A la noche siguiente la miró durante varias horas y tuvo sentimientos muy distintos; sentía alegría al verla, celos de las estrellas que estaban más cerca que él de ella y hasta cólera si una nube la tapaba. Al igual que todas las noches su madre arropó e ignoró sus deseos y lo dejó dormir.

-Buenos días papá- dijo el niño entre un bostezo
-Buenos días hijo- respondió este –otro gran día! El sol esta allá en lo alto
-No es el sol lo que me interesa, lo que yo quiero es la luna, quiero llegar a ella y vivir por siempre juntos
-Pero hijo- le dijo su padre –eso es imposible

El rostro del niño perdió todo su color y dejó la silla en la cual había pensado sentarse para tomar su desayuno. Con una pequeña lágrima corriendo por su rostro subió a su cuarto y no pronunció palabra alguna a sus padres. Por la noche abrió su ventana y vio a la bella luna iluminando todo bajo ella. El niño, con sus ojos tan negros como la noche, la miró y dejó escapar otra lágrima.

-Como es que mis padres me niegan la posibilidad de alcanzarte? Por que desean tanto que continúe con esta vida que no comprendo y según ellos esta llena de cosas imposibles? Yo se que puedo estar cerca de ti- y levantó la mirada para llenarse de su luz –se que podemos vivir juntos por siempre
-Mi niño- le dijo la luna –tú sabes que no perteneces a este destino. Pero para salir del mismo tienes que dejarlo todo. Tendrás que abandonar hasta a tus padres y tendrás que venir a buscarme por un camino difícil y peligros
-Nada de eso me importa y mucho menos me amilana, porque se que tu eres lo que busco y de eso estoy completamente convencido.

Una nube inmensa cubrió la luna en el mismo momento en que su madre entraba en el cuarto para repetir la misma historia de las noches anteriores.

-No madre, esta noche no- dijo el chico –esta noche voy en busca de la luna
-Pero de que estas hablando?- dijo su madre con rostro de extrañeza
-Que me voy, he decidido ir por la luna, lograr mis sueños, encontrar lo que busco
-Si eso es lo que realmente deseas ve. Aquí estaremos esperando tu regreso
-No regresaré madre. Una vez que la encuentre, no regresaré

Sin más cosas que un puñado de centavos salió por la puerta sin mirar atrás. Su padre lo vio, pero no pudo decir nada pues su esposa cubría sus labios con ambas manos. El chico salió y miró la luna una vez más.
-En la isla- dijo la luna en un susurro –allí nos encontraremos

El muchacho asintió con la cabeza y fue camino a la playa. Con lo poco que tenia y mil cosas más empezó a construir una balsa y de poco en poco logró terminarla. Al terminar levantó la mirada y vio a sus padres a su lado.

-Lo has logrado hijo- dijo su padre- veo que estas alcanzando tus sueños. Te has convertido en el hombre que esperábamos
-Gracias y aunque se que no hice lo que ustedes deseaban siempre estuvieron allí para ayudarme
-Todo este tiempo estuvimos detrás de ti hijo mío- dijo su madre con lagrimas en los ojos –nunca te abandonaremos
-Lamentablemente seré yo quien lo haga- y levantó la mirada y vio el horizonte –es momento de partir

Con un fuerte abrazo se despidió y empujo su balsa al mar. Se volvió a mirar y vio como sus padres desaparecían en la distancia. Ahora solo quedaba el camino por delante.

-Ya pronto llegarás- dijo una voz en lo alto
-Si?- mirando hacia arriba el joven vio la luna mucho mas bella que nunca -deseo tanto llegar

Y con esas palabras la luna se ocultó y dio paso una vez más al sol. Las olas golpeaban duramente y la sed empezaba a aumentar a cada momento. Esa noche la luna no apareció en el cielo y el hombre se sintió profundamente triste, pero siguió adelante. Sin embargo cada noche que pasaba la luna no aparecía y el mar hacia mas difícil su camino a la dichosa isla.

-Estoy cansado- dijo el hombre –llevo mucho tiempo aquí y todo se hace cada vez mas difícil, no se si pueda seguir. Como si fuera poco la luna no ha vuelto a aparecer hace mucho, no quiero pensar que me ha abandonado

Se sentó un segundo y cayó sobre su balsa desmayado. Inconsciente siguió su camino y el mar destruyo su balsa. Su destino, su rumbo y su vida dependían del mar ahora.

Nunca supo cuanto tiempo paso; pero, una noche abrió los ojos y estaba ahí: había llegado a la isla. Sin embargo, la luna no estaba y no aparecía. Pasaron largos días y largas noches y no había señales de la luna. El hombre se sentó y miró el mar, por donde había llegado y creía poder ver en la distancia la imagen de sus padres.

-He llegado y no estas- gritó –abandoné mi familia, dediqué mi vida enteramente a ti y me prometiste que seriamos felices- a cada palabra su voz aumentaba- y no estas! He batallado contra el mar y este me ha vencido, pero aun así llegue aquí porque estaba convencido que esto era lo que deseaba y así es, pero tu no estas aquí!
-Eres tan ciego ante tu propio destino y tan orgulloso por lo que hiciste en el pasado que no has podido ser capaz de mirar un poco mas adelante, solo has mirado atrás. Todo este tiempo he estado al otro lado, esperando que vinieras a mí- dijo la luna con suma tristeza

El viejo se levantó de un salto y corrió hacia ella, cayó de rodillas y le rogó perdón. La luna lloró una lluvia de mil estrellas y se posó suavemente sobre el agua, tan grande tan bella y tan cerca el uno del otro.

-Estamos juntos al fin- dijo ella –ven y descansa. Descansemos eternamente porque lo tenemos merecido. En este lado de la isla nunca amanece y estaremos juntos por siempre. Yo cuidaré de ti y tu de mi. Ven y échate. Tenemos mil cosas que compartir, pero ahora descansaremos

El viejo no pronunció palabra alguna y al mirar que la luna seguía llorando estrellas se arrodilló y empezó a llorar. Unos segundos después una alegría llenó su corazón y secó sus lagrimas; se tumbó en la suave arena, cerró los ojos y durmió por siempre junto a la luna.

viernes, 1 de febrero de 2008

Sueños

Pierdeme entre tus ropas, en aquel lugar que decidiste dejarme por unos momentos. Sabes que yo seguire aqui, mirando las estrellas dibujadas en un cielo que no existe en este techo. Lugar extraño que no conozco, pero deseo con todas mis ganas estar.

El latir de tu corazon, tu respiracion en mi pecho y tu tranquilidad al dormir. Yo te miro y pienso en todo aquello que hemos pasado. Me enamoro nuevamente de ti como aquel segundo mismo en el que me enamore por primera vez. Ahora recuerdo los años que han pasado y todo lo que hemos vivido y me siento bien de tenerte aun dormida en mi pecho.

Que causa nos trajo a este efecto? Como empieza todo y sin darnos cuenta los años siguen pasando? En que extraño momento nos conocimos y empezamos a vivir todo esto? Son tantas las preguntas a las cuales no me importa encontrar una respuestas, porque simplemente ha sucedido todo aquello que dejamos que suceda.

Aquellas estrellas siguen en lo alto, tratan de decirme algo que no entiendo y no escucho. Quiza sea que realmente no necesito escuchar mas, ya lo tengo todo aqui y estoy satisfecho. Cuan lejos esta uno dispuesto a llegar para conseguir lo que desea? Tan lejos como aquí.

Ha pasado un minuto. No recuerdo tu nombre, quien necesita recordar eso? El latir de tu corazon, el calor de tu mirar, la fuerza de tus manos es todo lo que recuerdo y lo unico que necesito para reconocer quien eres. En mi mente eres sensaciones, eres sentimientos, eres fuerza, eres todo. En mi mente eres tu.

Despiertas? Te mueves con suavidad y tus cabellos siguen el camino que dejo tu rostro. Tampoco reconoces este lugar, pero al verme tu rostro cambia. Esa mirada que solo yo conozco me abriga y tu sonrisa aparece. Aquella sonrisa que me llena de alegria, aun en momentos duros y dificiles, siempre sonries. Sonries por mi o sonries porque eres feliz? Aquella sonrisa que me deja ver tu paz. Una paz tranquila como la que siempre soñamos y creimos que nunca tendriamos, pero es la que ahora vivimos al lado del otro.

Muchas veces te quise en mi mente para que sepas lo que pienso de ti y como es que estas presente en mi. Espero algun dia leas esto. Espero que cuando lo leas no solo veas un papel y tinta. Tinta que dibuja letras, letras que forman palabras, palabras que forman oraciones, oraciones que forman parrafos y parrafos que forman toda esta historia. Espero que veas mas alla. Espero que entiendas que este papel es la vida, esta tinta es mi sangre. Que esas letras son sentimientos, que esas palabras son los latidos de mi corazón, que esos parrafos son todo mi corazón y que toda esta historia no es otra más que la historia de de lo que nos pasó.