viernes, 26 de setiembre de 2008

El Tiempo de la Soledad

En su mirada, recuerdos fugaces cruzaban, sentimientos olvidados, sabores increibles.

Todo hacía parecer que habían pasado demasiadas lunas desde que él pudo sentir eso. Imaginó durante tanto tiempo que quizá no volvería a decirlas y mucho menos sentir tantas de las cosas que dijo. Se sentía maravillado por un nuevo inicio en algo que ya se había iniciado. Aunque era conocido, seguía siendo absolutamente nuevo. Asi es el destino creo yo.

Quien sabe si en realidad todo estaba sucediendo como debía suceder? Él era el único que aun no lo sabía. Después de haber vivido momentos inciertos, tratando de sentir cosas que supo nunca lograría, decidió dejarlo todo, abandonar todo lo que conocía para no volver a esos caminos.

Sin embargo, oh increible destino, le hiciste ver ese camino una vez más. De que manera, bello destino, sedujiste a ese ser para que caiga en tales encantos? Convenciste su mente un día que todo lo que conoció sería lo último que conocería y hasta que su última oportunidad estaba exageradamente lejos de su alcance.

Cuantas cosas le hiciste creer, malvado destino? Que había perdido su fuente de inspiración; que había muerto su alma soñadora; que se alejaría de todo lo que algún día llegase a querer; que nunca sentiría igual que cuando soñó. Fuiste atrevidamente malvado, lo ataste a ideas irracionales que amaron deformar sus pensamientos. Malvado destino.

Acaso podías hacerle algún otro mal? Vestir su alma de negro; dejarlo mostrarla al mundo entero; reprimirlo y ocultarlo en otros colores. Tantas cosas, endemoniado destino. Renegó tanto de ti, dejó de creer que existieras y aunque te defendió frente a otras personas, tu lo dejaste abandonado.

Irónico destino. Hoy le muestras ese camino nuevamente. Aquel viejo camino olvidado, donde las cosas se pueden soñar y con algo de esfuerzo se logran hacer reales. Delicado destino, que acaricias al mundo y lo haces ver mucho mas suave, lo suficientemente suave como para que los soñadores vuelvan a vivir en ti.

Ahora ella irá con él, porque lo has puesto en su camino. Escaparán de ti, extraño destino, porque no tienes razón de existir si en realidad has hecho tanto daño. Son ellos quienes han creado esta oportunidad, ora porque no tienen más que perder, ora lo anhelaban en secreto y sin saberlo. Solo saben que es extrañamente nuevo y no quieren dejarlo. Lo que siempre quisieron? Pero es que acaso alguien sabe lo que realmente quiere?

Solo sabemos de ellos que se quieren, sin miedos y sin mentiras. Por qué no intentarlo y hacerlo bien? Ideas que corren por sus cabezas. Han conocido mucho en tantos tiempos, han conocido quizá todo lo que debieron conocer y este pequeño destino, travieso y juguetón, les ha cruzado los caminos.

Y yo aquí, caminando solo detrás de ellos, escuchando sin querer sus conversaciones. Mirando sus sentimientos ir y venir sin molestar a nadie. Y yo aquí, aun solo, los miro detenerse y abrazarse por un largo rato. Paso al lado de ellos solo para escuchar una voz dulce que le repite: Tu silencio no es incómodo.